Navidad en Cambridge
1 ene 2009
Estas navidades teníamos bastantes días de vacaciones y nos hemos ido a Cambridge. Hemos pasado en total 6 noches, del 26 al 31 de diciembre de 2008. Cambridge es una ciudad relativamente grande, con más de 100.000 habitantes, aunque el centro que es donde está el nucleo de la Universidad, es bastante pequeño. Antes de leer el post, podéis ver el album con todas las fotos del viaje. Sólo tenéis que cliquear aquí.
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Salimos desde Málaga con EasyJet hacia el aeropuerto de Stansted. Tuvimos que conducir el 24/12 a Sevilla, para la cena de Nochebuena y el 25/12 volver a Málaga para coger el vuelo. Un coñazo la verdad.
Standsted es el aeropuerto "más a mano" de Cambridge. Al llegar cogimos un autobús y en menos de 1 hora nos plantamos en Cambridge.
Standsted es el aeropuerto "más a mano" de Cambridge. Al llegar cogimos un autobús y en menos de 1 hora nos plantamos en Cambridge.
Eran aproximadamente las 14:30 de la tarde y ya el sol comenzaba a ponerse. Nuestra primera sensación fue de mucho, mucho frío. Y la segunda de admiración al contemplar el Parker´s Piece, un enorme parque de perfecto cesped donde se dibujaba la silueta de Cambridge al fondo.
La casa Jesús y Paula quedaba a tan sólo 15min "echando un paseo". Por el camino fuimos disfrutando de estampas como esta:
Una vez instalados, dejamos las maletas y nos fuimos a dar un paseo al centro. Para cenar en uno de los pubs más famosos de Cambridge, el Eagle. Cuenta la leyenda que Francis Crick y James Watson, descubrieron la estructura del ADN tomándose unas cervezas allí mismo. También el pub tiene en uno de sus techos firmas de pilotos de la Segunda Guerra Mundial.
Tampoco buscamos con mucho detalle, pero la verdad es que no llegamos a ver esas firmas de los soldados (Isa dice que si las vio), ni tampoco a Francis, ni a James ni tampoco a ese tal ADN. No sé, al fin y al cabo son sólo leyendas.
(Isa en el Eagle. El hombre de la derecha, al ver que salía en la foto, se puso a charlar con nosotros. Se puso muy contento cuando le dijimos que iba a estar en nuestro salón de España en un marco de fotos. Lo que son las conversaciones tontas de los pubs).
Una vez instalados, dejamos las maletas y nos fuimos a dar un paseo al centro. Para cenar en uno de los pubs más famosos de Cambridge, el Eagle. Cuenta la leyenda que Francis Crick y James Watson, descubrieron la estructura del ADN tomándose unas cervezas allí mismo. También el pub tiene en uno de sus techos firmas de pilotos de la Segunda Guerra Mundial.
Tampoco buscamos con mucho detalle, pero la verdad es que no llegamos a ver esas firmas de los soldados (Isa dice que si las vio), ni tampoco a Francis, ni a James ni tampoco a ese tal ADN. No sé, al fin y al cabo son sólo leyendas.
(Isa en el Eagle. El hombre de la derecha, al ver que salía en la foto, se puso a charlar con nosotros. Se puso muy contento cuando le dijimos que iba a estar en nuestro salón de España en un marco de fotos. Lo que son las conversaciones tontas de los pubs).
Excursión a Londres.
Segundo día y nos vamos de "domingueros" (aunque era sábado) a Londres. En tren se tarda cerca de 1 hora hasta King Cross, donde se rodaron algunas de las escenas de Balta, digo de Harry Potter (este chiste sólo lo pueden entender los que conozcan a Balta).
Fuimos al famosisisisisimo (como diría Papuchi) mercado de Notting Hill, que a pesar del frío estaba hasta la bola y donde, por cierto, se escuchaba hablar español por todos los rincones ¿por qué conformarnos con Gibraltar cuando podemos conquistar Londres?
Fuimos al famosisisisisimo (como diría Papuchi) mercado de Notting Hill, que a pesar del frío estaba hasta la bola y donde, por cierto, se escuchaba hablar español por todos los rincones ¿por qué conformarnos con Gibraltar cuando podemos conquistar Londres?
Tal y como hacemos siempre que hemos ido a Notting Hill (y como hace medio mundo), nos acercamos a la famosa librería (The Travel Book Shop), donde trabajaba Hugh Grant en la película donde se enamora de Julia Robert, película de Notting Hill.
El paseo continuó por el centro, llegando a Market Square (plaza del mercado).
Luego llegamos de nuevo a Parker´s Piece, donde habían montado una enorme pista de hielo.
(¿dónde está Kike?)
Este antiguo mercado es famoso, entre otras cosas, por la cantidad de artistas callejeros que hay. Magos, mimos, músicos, estatuas humanas, obras de teatro callejeras...merece la pena darse un paseo.
Después fuimos a comer algo (a otro pub) y de nuevo para Cambridge.
Al día siguiente caminamos un total de 14 kilometros. Recorrimos la zona de los "backs", es decir, las espaldas de los Colleges. Por ser fiestas de navidad no había ni un alma, pero los backs, en meses más cálidos y en fechas lectivas, suelen estar llenos.
Paseando por los backs se ven unas impresionantes vistas de los Colleges.
El paseo continuó por el centro, llegando a Market Square (plaza del mercado).
Luego llegamos de nuevo a Parker´s Piece, donde habían montado una enorme pista de hielo.
y así hasta la puesta de sol, para luego regresar a casa.
(¿dónde está Kike?)
Excursión a Grantchester.
Cuarto día. Comenzamos con una excursión a Grantchester, un pueblo cercano a Cambridge. Tan sólo se tarda unos 20 minutos en llegar a través de un path (camino), rodeado de extensos y hermosos prados verdes.
Cuarto día. Comenzamos con una excursión a Grantchester, un pueblo cercano a Cambridge. Tan sólo se tarda unos 20 minutos en llegar a través de un path (camino), rodeado de extensos y hermosos prados verdes.
Despúes de recorrer las tres calles de Grantchester, volvimos nuevamente a Cambridge, más concretamente al Eagle para comer. Allí Kike aprovechó para hacer algunas correcciones a la fórmula de la estructura del ADN y añadir alguna que otra variable a la fórmula de la ley de gravitación universal.
Pues poco más hay que contar de nuestros días de relax en tierras de Beckham. El resto del poco-tiempo que nos quedaba lo aprovechamos para descansar, pasear y hablar inglés cuando podíamos. Si que nos gustaría contar cómo desayunabamos a diario: nos preparábamos nuestro café, nuestras tostadas, zumo y nos sentábamos tranquilamente viendo a los patos remojarse en el pequeño riachuelo frente a la ventana, mientras los pájaros se posaban en las ramas de los árboles. Un lujo.
Y ya por último, nos gustaría dar las gracias a: la familia Palacios Valdecantos, que a última hora nos ofrecieron su casa de Cambridge y así nos pudimos ahorrar unas buenas pelas en hoteles en Londres, y a la persona que decidió poner esas galletitas tan ricas de chocolate belga en el Sainsbury.
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