Un día en Estepa con Extremófilos
22 nov 2007
Un día en Estepa (4 de noviembre de 2007)

La ruta que hicimos, y que describiremos en el blogggg (hay que pronunciarlo bien) fue mas o menos esta:
En azul: recorrido a pié.
En verde: recorrido a pié.
En naranja: en coche y última etapa del día.
Llegamos sobre las 12:00 de la mañana y el punto de encuentro no podía ser otro que delante de una tienda de mantecados.
Si por una cosa es conocida Estepa es por sus mantecados. Todos conocemos: La Estepeña, San Enrique, El patriarca...pero el año pasado nos dieron a probar los mantecados de "la despensa de Palacio". Y están, como diría el Maestro Jesulín, "Im-prezionantes". Por lo tanto, compramos unas cajas.
La tienda , ubicada en la calle Alfajor, nos sorprendió por su pequeño tamaño (comparado por ejemplo con la Estepeña). Curioso su interior, decorado con fotos de famosos:
La Presley, Alejandro Sanz, Amenabar, el del duo sacapuntas...si, el del duo sacapuntas. Estas pensando lo mismo que nosotros pensamos en ese momento.
Compramos unos mantecados y nos fuimos al centro. Aparcamos mi "coche de señor mayor" e hicimos lo que todo el mundo quiere hacer y nadie se atreve:
Al fondo se ven las escalera por donde proseguiríamos nuestro camino.
...Y llegamos a la plaza de la Victoria, conocida por ser el lugar donde luego almorzaríamos y por albergar la torre de la Victoria y el Convento de los Mínimos. Estas dos últimas de menor importancia que la primera, por supuesto.
(no está inclinada, no. El montaje salió regulín)
Continuamos el ascenso lentamente. En ocasiones nos vimos adelantados por otros turistas más en forma que nosotros.
Convento de Santa Clara
Por aquí te vendían los productos.
Allí nos encontramos con Risto Mejide:
En la subida a la Torre de la Victoria, la guía nos dijo que podíamos visitar un pequeño museo dentro de la Igesia de Santa María, así que cogimos de nuevo el coche y nos fuimos para allá. Por el camino vimos la Torre del homenaje, el resto más importante de la antigua Alcazaba.
Llegamos al museo, y la verdad...sin pena ni gloria. Hay que decir que todo el patrimonio del Cerro se está rehabilitando, y esta Iglesia no iba a ser distinta. Esto desmerecía un poco todo.
Algo cansados (ya empezamos a tener una edad) pero sin ganas de irnos, fuimos al Hotel Manantial de Roya, a escasos 2km del pueblo y donde nos dijeron que encontraríamos un manantial de agua milenario.
Y ya está. Aquí finalizó este maravilloso día de domingo.
2) Muchos avisporros everywhere.
3) La estadística nos muestra que en Estepa tampoco hay gatos. Pero encontramos un 66% de perros y un 33% de mariposas.
6 comentarios:
Por cierto, gracias por la mención y el link. Me consta que vuestro blog recibe millones de visitas, algunas incluso intencionadas. Tener un link en vuestro blog es un verdadero honor.
Prometo que, cuando profundice en las entrañas del blog (o sea, cuando averigüe cómo c#$% se hace), habrá un enlace desde Extremófilos a este blog sin igual, referente de la modernidad y mascarón de proa del buen gusto.
Impacientes lectores...ya está el post terminado y sin faltas de ortografía...creo.
Sigue en pie el concurso del polvorón o el objeto envuelto en papel del que hace ruidito al desenvolverlo. No diré nada más respecto a la ortografía. A buen entendedor...
Por lo demás, hoy he aprendido que hay algo que se llama post. Queda por averiguar el significado, que sospecho tiene poco que ver con un pedazo de papel plegado y pegado de forma tal que permite introducir dentro otro papel (éste apenas doblado, una vez, tres a lo sumo) y que, una vez cumplido el formulismo del remite, el sello y el buzón, llega a un destino.
PD Sigo pensando que el de la foto me recuerda más a Tom Cruise que a Risto Mejide, lo cual no sé si es un piropo o un insulto.
Risto nunca tendría un coche de señor mayor...o quizas si, al fin y al cabo, su nombre verdadero es Evaristo...
Curioso que sea un nombre de mujer el que le haga pasar de un tipo duro a uno del montón, ¿verdad?
Si es que me paso la vida haciendoos reflexionar...
Continúa con esta labor, Kike...lo haces muy bien...Isa, tienes el cielo ganao !!!
EXPEDIENTE KIKER
El umbral de percepción del ojo humano es limitado. Esto lo saben los entes del más allá. Lo que no saben todos es que la lente de una cámara fotográfica sí es capaz de captar lo que el ojo humano ni siquiera intuye. Una clara muestra de esto lo tenemos en una de las fotografías tomadas durante la excursión a Estepa. La foto de la que hablo es una en la que aparecen 4 tíos buenos sentados en una escalera de piedra, con un arco al fondo y el sol en lo alto.
Antes de proseguir, una advertencia: las imágenes que vais a ver son muy fuertes, si hay alguien que padezca del corazón o haya firmado una hipoteca recientemente, por favor, que no siga leyendo este comentario, que cierre el blog y se ponga a freír patatas con huevo.
Para los demás, una vez localizada la foto, debéis pinchar en ella para verla en tamaño extendido. Mirad entonces la parte derecha de la fotografía, no distraigáis la vista en la contemplación de los 4 tíos buenos (distracción más que comprensible, por cierto). ¡Terrible! ¿Qué son esas 4 figuras que se intuyen? ¿Acaso ectoplasmas? Hay quien sostiene que se trata de una interferencia en el normal devenir del espacio-tiempo, y estas figuras son la manifestación anticipada desde la muerte futura de los 4 tíos buenos, que han venido a reclamar quién sabe qué cuentas pendientes; también hay quien sostiene volúmenes de enciclopedias con las brazos en cruz.
Esta fotografía deja múltiples preguntas en el aire: ¿a cuento de qué esta duplicidad de identidades? ¿No era suficiente con 4 tíos buenos? ¿Y por qué en Estepa?
A mí, personalmente, lo que más escalofríos me provoca no es la constatación de la existencia de un yo duplicado con capacidad de traslucidez; lo que hace que se me erice el cabello con solo pensarlo es la posibilidad de que aún permanezca en Estepa, atiborrándose de mantecados con mi tarjeta de crédito.
Tenemos aquí una clara muestra de lo que en el argot blogero (y sé de lo que hablo) se conoce como "entrada interruptus". ¡Qué maestría! ¡Qué forma de crear tensión! Dejar el final en el aire, abierto, creando en el lector desconcierto y expectación, y no morir en el intento es algo sólo al alcance de los grandes, Cheever, Alfred y acaso Emilio Aragón.
Para que la entrada, además de interruptus, fuese sublime, le faltaría un poco más de atención en la ortografía. Son múltiples y variados los errores (sé que a Kike, siempre receptivo para las críticas, le gusta que se le informe de los errores, aunque sea públicamente, en un medio al que pueden tener acceso varios millones de usuarios, chispa más o menos). Al primero que encuentre todos los errores se le obsequiará con un polvorón o cualquier otra cosa envuelta en papel del que hace ruidito al desenvolverlo.
¡Siempre nos quedará Estepa!